El tatuaje, más que una forma de modificación corporal, es un arte con más de 5.000 años de antigüedad. Una ancestral expresión de individualidad, un símbolo de belleza y un rito que va de los primeros tatuajes polinesios a la yakuza japonesa, pasando por la moda hipster. Todo esto y más es lo que recoge la exposición del Museo du Quai Branly de París que podrá verse en Madrid hasta mediados de abril bajo el nombre: Tattoo. Arte bajo la piel.
El término tatuaje proviene de la palabra polinesia «tatu», que significa «herida abierta» y tiene origen en el siglo XVIII. Aunque es, desde mucho antes, que la práctica de tatuar se empezó a transmitir entre culturas y sociedades hasta llegar a convertirse en el fenómeno global que es actualmente.
